Si hay una época del año que me gusta es ésta. Otoño, época de castañas, boniatos, panellets... Recuerdos que vuelven a mi memoria, añoranza de la ciudad donde nací.
Llevo 10 años en Zaragoza y sigo echando de menos mi casa, Mataró. A mi familia, a mis amigos, la playa, la montaña... y especialmente días especiales como "la castañada".
Tardes frías de paseos por sus calles, la calidez de sus hogueras, donde comprábamos las castañas en esos cartuchos de papel, donde te ponías las manos negras, sucias de comerlas por la calle. Recuerdo que me ahogaba siempre del ansia por comer y comer, no podía parar...Llegaba el día 31 y recuerdo ir a la pastelería a comprar los panellets. Solamente entrar ya sabías que estaban ahí, ese olor tan característico, del mazapán de su masa, de los piñones... al salir pasábamos por la frutería a por boniatos y castañas crudas para hacerlas en casa esa misma noche.
Podría pasarme todo el día hablando de días tan especiales como ese, recuerdos de infancia que ya no se celebran de la misma manera. Desgraciadamente aquí no se celebra ese día como allí, es una pena! 
Así podría pasarme todo este post, recordando esos días previos al día 31 y ese día en especial.
Por eso cada año saco un momento para hacer esta sencilla y riquísima receta que tantos recuerdos me trae.
Vamos con la receta. Con estas cantidades nos saldrá unos 10-15 panellets de piñones y unos 10-15 de coco. Separaremos la masa en dos partes y guardaremos en papel film en la nevera unas 12 horas. Un receta muy fácil y riquísima! ya me contaréis que tal os ha parecido. Feliz Castañada!  |
Ingredientes:
- 250 gr de almendra molida
- 190 gr de azúcar
- Ralladura de 1 limón
- 1 huevo
- Piñones
- Coco rallado
- 1 huevo
Ingredientes:
Mezclaremos la almendra molida con el azúcar y la ralladura de limón.
Añadiremos el huevo y mezclaremos amasando hasta que la masa se despegue de las paredes del bol.
Partiremos la masa en dos partes y guardaremos en dos paquetes en el frigorífico unas 12 horas.
Una vez transcurrido el tiempo de reposo precalentaremos el horno a 220 grados.
Para los de piñones haremos bolitas pequeñas que rebozaremos en huevo y pasaremos por los piñones apretando fuerte para que se peguen bien.
Pincelaremos con huevo batido cuando tengamos formadas las bolas.
Una vez los tengamos todos meteremos en el horno unos 8 minutos o hasta que estén bien dorados.
Para los de coco mezclaremos la masa con el coco rallado. La cantidad de coco va a gustos. Yo le pongo bastante porque a mi me gusta mucho el coco. Podéis empezar con poco e ir añadiendo en función del sabor que queráis conseguir.
Cuando tengamos la mezcla hecha formamos bolitas e introducimos en el horno hasta que empiecen a dorarse.
